• El primer trago de dolor

Puro y sin agua para bajarlo.
Sí, porque a Fernanda le pareció "estimulante" y "provechoso" lo que hicimos hoy. A mí me pareció que debo haberme portado realmente mal para merecerlo. No me atreví a ir más lejos que a la pc cuando volví a casa, a ver si tratando de subir la escalera se me acalambraba un isquiotibial, o el aductor derecho. ¡Habráse visto!
Pero hubo cosas interesantes hoy mientras caminaba para ir a danza (y recorría el centro, para qué mentir).
En la galería del teatro no había nadie. Nadie. Sólo un pibe en la puerta de La Rocka que tenía una gorra de Iron Maiden. De puta madre estaba ce-rra-do. Lo mismo el local de tatoo y piercing que está en frente. ¿Mencioné que estaba todo vacío?
En el ACA no estaba Sofi. Yo pasé varias veces y hasta entré en el sector de fumadores a ver si la veía en algún lado pero no. No estaba. No había ido. Y eso es más raro todavía teniendo en cuenta lo que sigue.
En la plaza San Miguel... No había ningún emo. Ya estamos hechos. El mismo día no estaban ni los emos ni Sofi. ¿Qué está pasando, por Dios?
Fui al Quiosco de la Vieja, el de calle Buenos Aires. Entré a comprar una coca (ya me había llamado la atención que no hubiera ningún choborra tomando cerveza en la puerta a las 6 de la tarde), y la mismísima Vieja del Quiosco me dijo "-Me encanta esa banda, nena." Yo miré mi remera, leí "Green Day" y después la miré a la Vieja, que tenía toda la pinta de que en realidad escuchaba ópera (y encima de Wagner). Eso fue raro también.
No sé qué le pasó a la ciudad, se volvieron todos locos. ¿Será porque hoy es 14? Eso explica la pareja de góticos que no me dejaba pasar por el pasillo en musimundo y llegar hasta la última copia de International Superhits para ver el precio. Pero no lo demás, no. Definitivamente no explica lo demás.
Eso sí, explica que mi hermanita me diera una tarjeta que pintó con acuarela cuando llegué a casa. Casi me hizo sentir culpable por no querer ver High School Musical con ella.